Un proyecto pastoral parroquial en medio de la ciudad, del ritmo y del vértigo de cada día, donde necesitamos encontrar espacios para la celebración, para la comunidad, para el silencio, para la reflexión y para la fe. Una fe en diálogo con la vida, con la cultura, con lo que cada día vamos necesitando.
Con enorme gratitud a tantísimas personas que ponéis vuestro tiempo, capacidades, creatividad e ilusión para hacer posible este proyecto.