Es la primera misión de la Iglesia, el anuncio y acompañamiento del proceso de fe. Nace del mandato del Señor cuyo objetivo es hacer resonar continuamente en el corazón de cada hombre el anuncio de su Pascua para que su vida sea transformada.
Educa en la fe y para la fe, introduce en la celebración del Misterio, ilumina e interpreta la vida y la historia humana.
Un grupo de adultos desarrolla un plan orgánico a lo largo de los distintos cursos en una sesión quincenal.
A la vez, se introduce a cada cristiano que quiera avanzar en su formación personal, en los ritmos de lectura de los textos fundamentales de la Iglesia como el Catecismo en sus distintas versiones, o los documentos del magisterio del Papa y los obispos.